¡Hola a tdo@s!

Después del periodo de adaptación, acompañando a los peques de 3 años en su nueva aventura en el cole, llega el momento de organizar los talleres que llevaré a cabo con los peques de Infantil, desde 3 a 5 años.

Este curso tenemos un nuevo espacio del cual disfrutar "la casita". En un principio se diseñó para que fuera la casa del conserje del colegio, pero a lo largo de su corta historia, ha cumplido diferentes funciones: aula de infantil, aula de primaria (ésta la que más) y aula de apoyo. Nos está llevando su tiempo dejarlo adecuado pero poco a poco, vamos viendo la luz, je, je, je. Se trata de un espacio donde los peques experimentarán con pinturas, luces y sombras y pinceles.

Antes de la sesión 1, tuvimos la sesión 0 con los dos grupos de 4 años. El simple hecho de ir a un espacio nuevo, ya es, de por sí, motivador. Así que, durante esta sesión de contacto, los peques conocieron "la casita" y pintaron libremente en un A3. La mayoría de ellos , a la hora de pintar, están acostumbrados a tener un pincel, varios colores para un pequeño grupo y un vaso de agua para cambiar de color. Hubo que presentarles cómo sería la nueva forma a la hora de pintar, ya que cada pincel tiene un color, así no hace falta tener vaso de agua (evitando los posibles derrames) y la gama de colores es más amplia.

Nunca deja de asombrarme la tranquilidad y el buen clima que se genera cuando a un peque le das la libertad para crear a través de los pinceles.


Una vez presentado el nuevo espacio y la dinámica que se va a llevar a cabo en ellos, la primera sesión consistía en reforzar el trazo del círculo. Al estar con peques de 4 años, creí conveniente empezar reforzando el trazo del mismo.

En la sesión 1, se dividió la clase en tres espacios: pizarra, suelo y mesa; en todos ellos, la consigna es dibujar círculos. En la pizarra (trazo vertical y sin límite de altura) con tizas, en el suelo sobre papel continuo con pincel y en la mesa sobre A3 y pincel. Una cosa importante, el trabajo en mesa será siempre de pie, quitando las sillas, así damos libertad de movimiento para que los peques se desplacen libremente por todo el aula y libertad de movimiento para los brazos, sin estar limitados por la propia mesa cuando están sentados.










Después de cada sesión, y una vez recogido el espacio, me gusta tener una pequeña asamblea con ellos donde los peques cuentan que es lo que les ha gustado y lo que no y cómo se han sentido (mola mucho).

Para realizar estas sesiones me he inspirado en diferentes blogs con ideas súper chulas: